Desde la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo (REDCOM) recordamos al reportero gráfico José Luis Cabezas quien fue asesinado en la madrugada del 25 de enero de 1997 en Pinamar, provincia de Buenos Aires, en un ataque mafioso que buscaba disciplinar y acallar al colectivo de trabajadoras y trabajadores de la comunicación, a un sector importante de los medios y a la sociedad en general.
La movilización en repudio a este crimen que sucedió hace 28 años constituyó un caso paradigmático que se transformó en un símbolo de la lucha contra la impunidad en defensa de las instituciones democráticas y por el ejercicio pleno de la justicia.
En 2025, frente a un gobierno nacional que se jacta de vulnerar derechos, así como de amenazar, censurar y agredir a quienes piensan diferente, desde REDCOM denunciamos la gravedad que tiene el crecimiento sostenido de discursos autoritarios propios de gobiernos totalitarios.
En este sentido, repudiamos las declaraciones del representante del Poder Ejecutivo nacional en el Foro Económico Mundial en Davos contra los derechos de las mujeres y las diversidades, así como las falsedades de un discurso que solo busca estigmatizar y generar odio.
SOBRE EL CRIMEN DE CABEZAS
Cabezas fue asesinado cuando se hallaba trabajando en el centro de veraneo que reunía a la clase dirigencial y empresarial de la década de los noventa durante el período neoliberal que presidía Carlos Menem.
El crimen constituyó un ataque mafioso en el que estaban involucrados sectores del poder político, policial y empresarial que buscaron amedrentar a la sociedad en general tras la publicación en la portada de la revista Noticias de la fotografía que había realizado Cabezas al empresario postal Alfredo Yabrán. Hasta ese momento, Yabrán -que en ese entonces mantenía fuertes vínculos político-económicos con el gobierno nacional-, presumía de haber mantenido su imagen en el anonimato.
Como expresó en 1998 la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en el juicio a los responsables materiales e ideológicos del asesinato de José Luis Cabezas, el crimen había sido planificad